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SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

LAS VOCACIONES DEL SUEÑO

LAS VOCACIONES DEL SUEÑO

Lo que yo te diga, Mariví, las profesiones, las tareas y hasta las mismas vocaciones, en toda su intimidad laboral, nos persiguen de por vida. Es como decía mi amigo Rubén Blades : "si has nacido pa martillo, del cielo te caen los clavos"... vamos que tú te puedes negar, uno o mil años a a hacer ojos sordos y oídos ciegos a tu destino infranqueable pero, tarde o temprano, la ecuanime certeza de tu tarea te busca, inagotablemente, por mucho que te arropes en la ignorancia del olvido o en la comodidad de un salario mínimo, austero y desagradecido. Yo sé que en el mundo sólo algunos privilegiados consiguen vivir de su verdadera profesión, valientes que, cerrando los oídos a las críticas y los bolsillos al euribor, se lanzan a la aventura de llenarse el espíritu con la plenitud de sí mismos. ¡Qué alegría, Mariví!... Sí, ya sé que para ti y para otros muchos y muchas, eso sólo es fruto de la inconsciecia de la juventud o de la demencia de la senectud, ¿qué le vamos a hacer si para ti todo ha sido un camino de rosas, de coladas limpias y garbanzos en el remojo de cocinas impolutas?... para otras la decisión no ha sido fácil a pesar de los gritos ahogados que, como un persistente eco, se infiltraban en nuestras venas, no es fácil dejar de pasar el mocho por escribir cuatro versos, ni apilar los platos sucios en el fregadero a cambio de vestirse con las sílabas de Benedetti, ni olvidar la plancha por deshojar claveles con Bizet. A otras, querida Mariví, la vida nos ha premiado con la duda, con el dilema y la desesperanza, con el arrojo y la inconsciencia, con la soledad y la locura del temor a lo imposible. Yo también sé cocinar, no te vayas a creer, además mantengo, medianamente, la pulcritud de mis sábanas y cepillo, con parsimoniosa devoción, el lustre de mis suelos; son tareas que me evocan la soledad de aquella Eva desterrada y me mantienen unida al cordón umbilical de mis ancestras. Algún día habrá que empezar a hacer caso a nuestros sueños, a través de ellos nos hablan nuestras verdaderas misiones en la vida, por cierto ¿te acuerdas cuando querías ser astronauta?...pues, aunque no te lo creas, Houston está a la vuelta de la esquina.

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