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SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

RESURRECCIÓN

RESURRECCIÓN

Y lamiendo sus heridas quedé dormida,

más tarde, cuando el día rozó

la tímida línea del horizonte,

observé el hueco que dejó a mi lado:

                   un acantilado desbordado de luz...

Le vi cruzar la calle en busca de la vida,

mezclándose entre el gentío

como si sólo fuera un hombre

tras resucitarme de la muerte.

2 comentarios

La imantada -

Jeje.. y dicen que el resucitar lleva tiempo y cuesta... pero todo lo que pica cura. Y como apuntaba Rosa... Bendito aquel!

Un abrazo enorme.

Rosa -

Uffff, Sacra. Me dejas sin palabras!!!!!!!!
Bendito todo aquel que nos hace resucitar de nuestras repetidas muertes.