MUERTE POÉTICA

Acabó atragantándose

con la cáustica soledad de su saliva.

Nadie le dijo que el oxígeno es libre

y que en la intimidad de los pulmones

se vuelve océano de fructíferos futuros.

Murió sin el abrigo de una lágrima,

sin la compasión del más débil suspiro.

Ahora es sólo un espectro que busca sílabas

en las rimas imperfectas de mis poemas.

3 comentarios

[Annabel - 30 de octubre de 2008 - 10:26]

Precioso poema muy adecuado a las fechas en que estamos. Flota el espectro sostenido por tu aliento cálido, definido.

[Damián - 30 de octubre de 2008 - 00:45]

como cada noche vengo a saborear estos versos tuyos que me educan.
Gracias y un besote

[David - 29 de octubre de 2008 - 18:07]

Enorme lo que acabas de escribir, inzoa. Un abrazo, poeta, y gracias por estos versos.