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SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

MAÑANA

MAÑANA

Mañana me lo cuentas todo:

si el petit suise estaba agrio de memoria

o la napolitana sabía a beso rancio,

si a tu amiga Gemma, de tanto vivir la infancia,

se le escapa la sonrisa por las mangas de la mochila.

Mañana me lo cuentas, paso a paso, sílaba a sílaba:

a la hora del desayuno urgente,

del cola cao con fibras somnolientas y deberes ausentes de trabajo.

Que no se te olvide entre el invierno de las camisas,

en la solapa del abrigo inflado por la tiza,

en los bolsillos henchidos por corazones de azúcar y luz.

Mañana... todo... con el gesto preciso y el abrazo precioso...

ahora déjame con el silencio recostado entre los párpados

que ya se me va haciendo tarde para escucharme a mí misma.

4 comentarios

Rubí -

No cabe duda que eres una mamá genial.

Besitos!

Trini -

Me ha pasado, muchas veces, que he preguntado a mis hijos y estos, no han contestado. Al día siguiente, cuando más entretenida he estado con mis cosas, han venido dipuestos a contarme pelos y señales de lo que les inquirí el día anterior. Entonces, he tenido que escucharlos, aunque confieso que en esos momentos no me apetecía nada:)

En fin, así son los niños y, así somos las madres:)

Un abrazo y gracias por tu visita y tus palabras.
Besos

Clarisa -

Y entonces "esos locos bajitos" harían su habitual pregunta: Mañana...¿y por qué no ahora? :)

Leti -

Si, a veces es necesario esperar hasta mañana, dejar que el cansancio le acurruque a uno entre las sábanas... Pero ya sabemos que a los niños lo que más le gusta es da la vara hasta que el cuerpo no les de para más, jejejeje Besotes