LA ETERNIDAD Y TU LÁMPARA

Para Aurora, desde el corazón

Asciende el hombre por empinadas baldosas de llanto

para alcanzar el olvido perpetuo de la tristeza,

para encontrar el oscuro pozo del desaliento,

para recrearse, eternamente, en el laberinto desolado de la inmundicia.

Mientras tanto, la madre tierra, abriendo sus brazos de eterna gestante,

nos habla de los vientos que peinan las estrellas,

de los gráciles océanos que enamoran las islas,

de las cimas ondulantes donde descansa la luz propulsora de la vida.

Es aquí, en la epidermis regenerada de lírico romero,

donde tú misma, con tu incandescente aurora,

sigues iluminando los recodos de todos los caminos.

Todos los senderos llevan a la luz,

gracias por encender tu lámpara tan a tiempo.

6 comentarios

[Sacra - 06 de febrero de 2010 - 22:39]

Mil gracias, querida Isabel, por seguir abriendo rendijas azules de esperanza en nuestra parca soledad de mujeres perdidas en el mar del llanto.
Gracias por llegar a mi vida.
Besos inmensos.

[isabelbarcelo - 06 de febrero de 2010 - 20:51]

Hay personas que irradian luz, y ese parece ser el caso de Aurora. La envidio. Y te envidio por gozar de su amistad.
Te incorporo a mi blogroll. Besos.

[Sacra - 03 de febrero de 2010 - 19:12]

Elda, querida:
Sí se puede pedir más a la vida, que este lazo invisible que nos ha encontrado permanezca así, cálido y fiel, a través de los siglos amables de la esperanza.
Eres un cielo, sois un cielo.

[Elda - 03 de febrero de 2010 - 17:11]

Aurora, mi Aurora, en la voz y el verso de Sacra, mi amiga.
Otro regalo eterno.
¿Puede pedirse más a la vida?

[Sacra - 02 de febrero de 2010 - 08:41]

Eso esperamos.
Gracias Xanela por tus cálidas visitas.
Besos!!

[A do outro lado da xanela - 02 de febrero de 2010 - 00:49]

y que siga iluminando por mucho tiempo.

Beso!