CAER, LEVANTARSE... ACASO VIVIR

Caes desde el asombro de la esperanza y, apenas renacida, notas como te vuelven a crecer ramas llenas de brotes y de auroras. Sientes como por cada segundo de llanto derramado, se ha enquistado la sal y, ahora, una bahía de atolones azules, se demora y vierten su fecunda salubridad de vida detenida bajo tu epidermis enamorada. Es el despertar de la roca cárnica del olvido que ha pretendido ser sólo un soplo de perpetuo invierno baldío, es la primavera etérea de las vísceras que tejen una maraña de amapolas inmaculadas alrededor de los ojos ardientes del primer deseo. Es esta necesidad de ser para creer o de creer para saber siendo, eternamente latiendo, dejando tímidamente una estela de eternidades ínfimas que acabaran perdidas en la sonrisa perpetua de nuestra propia historia. Es la paz de saberse volviendo del ocaso para llegar a él, renacida y enamorada, limpia de virtudes y pecados.

4 comentarios

[Sacra - 18 de febrero de 2010 - 20:09]

Lo mismo digo... maño mío... que lo de las visitas siempre lo he llevado fatal y, ni te cuento como ando últimamente...casi que no visito ni mi casa ni mi cama... ni mi sueño ni mi aliento...
Gracias por tu visita, ya sabes que esta es tu casa...
Besos grandes...

[Miguel Angel - 17 de febrero de 2010 - 07:31]

Muy bonico, Maña Mía, muy bonico...
No te visito tanto como debiera... y suelo comentar poco, ya me disculpará... creo que es mi timidez.

[Sacra - 16 de febrero de 2010 - 15:46]

Ayyy, Juana!
Ahí andamos, buscando el equilibrio entre tanta escalera de caracol arrepentido.
Besos grandes, guapa.

[Juana - 15 de febrero de 2010 - 20:09]

¡Qué bonito! Limpia de virtudes y pecados .... la Vida es un devenir ....