JOSÉ HIERRO, CON LA VIDA EN LOS BOLSILLOS
Un tímido homenaje en este sábado impregnado con el olor de la cera penitente. José Hierro, un gran poeta que nos invita a la reflexión con sus versos.
A Paula Romero
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!»
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!»
Ahora sé que la nada lo era todo.
y todo era ceniza de la nada.No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.De "Cuaderno de Nueva York" 1998
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