SIN RESPUESTA
No he querido coger el teléfono. Sabía que era ella pero lo he dejado sonar hasta que la soledad ha inundado el espacio con un llamamiento agónico de distancia y olvido. Sabía que la ira naufragaba entre el alambre buscando una culpa que no es de nadie, que no reconoce el viento, ni siquiera esta desazón de tiempo perdido, invertebrado y difuso. Al final, el monótono latido del timbre se ha hecho habitual entre la sopa de letras y la media naranja -zumo almibarado de agria costumbre-. Al final, cuando deja de sonar, sólo resulta una pausa desgarrada que abre heridas, silenciosamente, más allá de todo perdón. No he querido coger el teléfono y, por primera vez, no me siento culpable.
12 comentarios
Sacra -
Bienvenida seas siempre... siempre.
MORGANA -
CADA UNO TENEMOS UN TIEMPO DE ESPERA Y DE RESPUESTA, DE EMOCION Y DE COMPRENSION, DE DEJARSE LLEVAR Y DE DECIR, ¡POR FIN YA ESTOY AQUI!
TE QUIERO MUCHO.
Sacra -
Gracias Yahuan, un abrazo fuerte.
Yahuan -
P.D.: También me pasaba con el sonido del despertador
Sacra -
Estamos en el camino y eso es lo importante.
Un beso grande.
A do outro lado da xanela -
Beso!
Sacra -
Damián: sabes que mi teléfono se descuelga él mismo cada vez que llamas, ¿cómo no hacerlo si traes la primavera a esta casa?... Besos inmensos.
Sacra -
Annabel: gracias por encontrarte de nuevo por aquí y dejar tu verdad, hecha cerezas, en mi ventana. Un abrazo.
Damián -
Ole, Ole y Ole.
Espero que a mí siempre me cojas el teléfono con una sonrisa.
Mao -
Annabel -
manuel rubiales -
Vino y besos