MÁS VERSOS DE ANTONIO PORPETTA
8.
Después de larga lucha,
el tigre fue vencido.
Exhausta, ensangrentada, la gacela
contemplaba a su víctima:
en sus ojos había
una pequeña chispa de piedad.
19
Lo malo de este oficio
es que no sabes nunca donde empieza
la sincera ficción, y donde acaba
la fingida verdad...
mientras oyes la voz de la locura
llamándote muy leve
desde las altas sombras.
De "Silva de Extravagancias" (Calambur, 2000)
Dibujo: Aurora Pérez http://www.amarguillo.com/
2 comentarios
Sacra -
Un abrazo.
isabelbarcelo -