DE MADRE PELUQUERA, HIJAS PELUCONAS
Mi hermana Luisana y yo éramos fieles clientas de la peluquería de mi madre. A pesar de haber pasado algunas décadas, gracias a la genética y a esta sonrisa que nos sigue iluminando, seguimos manteniendo una salud capilar envidiable. Champúses derramados con mucho amor, masajes craneales bajo lluvias tibias y un huracán de secadores que nos acompañaban a la hora del desayuno, de la merienda y la cena. Como diría el sabio: "Una infancia con mucho pelo previene la futura alopecia en el corazón".
7 comentarios
Sacra -
Saray Schaetzler -
jajaja. Qué breve y qué explícito, Sacra :)
Sacra -
Besazos, guapa!!!
BANDOLERA -
Sacra -
Besos inmensos guap@s!!!
Laurie -
angelitapapafrita -
Y querrás que el bichito que anda por tu casa no sea una teatrera. De casta le viene al galgo y la fortaleza capilar...pos también.
Mil millones de besos.