¡Ay, Jacin, qué de decisiones importantes para un sábado cualquiera!... ¡Qué de deliveraciones, hija mía!...¿A ti te parece normal que nos pongan, en el mismo fin de semana, elecciones tan, tan importantes para el futuro de España?... Si es que esto es una sinrazón... Que conste que yo demócratica, la primera; no sé si decidiré bien o mal, pero me gusta que me pregunten... chica, debe ser cosas de los genes o de los recuerdos... ¡rebelde y liberal que es una!... ¿Qué quieres que te diga?, a mí lo de ir a votar como que me pone, yo soy hija de aquellos a los que educaron con el franquismo y nieta de los que mataron los del franquismo, con lo cual, yo soy un engendro extraño de la democracia sin madurar... sí... como cuando después de estar un mes a dieta, te pegas un hartazón de san jacobos... pues eso... que no lo digieres bien por aquello de que el estómago no lo tienes bien educado a la libertad de elegir el menú (claro, como sólo te han permitido comer lechuga!) ... pero a todo se acostumbra una, ¡si lo sabré yo!... ¡Por supuesto!... ¡Que yo quiero que me pidan mi opinión para todo!... Mira tú... reconozco que: educación política... la justa; en la musical... ahí, ahí... Lo malo es que a las tantísimas de la madrugada me desvelé y la responsabilidad de tanta elección me abrumaba, ya no sabía si tenía que votar al Zapatero para Eurovisión, al Rajoy para que lo echen de la isla o al "chiquilicuatre" como presidente del congreso... Pero esto es lo que tiene ser libre: la fé de la elección, la reflexión en la equivocación y, sobre todo, esa alegría de saber que, siendo imperfectos, por fin, somos humanos...¡Ay, Jacinta... qué bonito nombre tienes para esta extraña primavera!
1 comentario
Clarisa -