A VECES

A veces tengo fuerza en el corazón

y llego a no quererte,

y desdibujo las fotografías,

y descoso tus camisas de falsa seda.

Y, corriendo a la cocina,

me lanzo a la aventura de los flanes,

de los pudín de fresa,

del chocolate alto en calorías.

Y, entre el azúcar y la nata,

se precipita la noche, imborrable,

y me pesa el corazón y los kilos,

y tus ojos me saltan entre los platos,

y tu piel me desborda y abraza

desde todos los armarios.

Y tu ausencia, gelatinosa y obesa,

ocupa cada rincón de esta casa

que ha dejado de ser tuya

para ser sólo mía de forma inevitable.

                    de "La Revolución del Llanto"  (Edic. Torremozas, 1994)

1 comentario

[A do outro lado da xanela - 05 de agosto de 2008 - 14:01]

"Cuando la ausencia sabe sa chocolate" podría ser el subtítulo de tu, para no variar, inmejorable poema.

Me has recordado todas esas noches en las que, cansada de dar vueltas sobre mi misma, enredada en sábanas ásperas de insomnio, me levantaba a la nevera una y otra vez

(y de paso me has dado inspiración para un nuevo relato... eres genial incluso sin proponértelo!!)

Besazos