DEBERÍAN
Deberían existir días en el calendario,
o mejor... no existir.
Días como hoy, por ejemplo,
un hoy sin numeración, sin nombre.
Días vacíos de celebraciones y milagros,
hueros de acontecimientos,
de multas y pecados.
Días como hoy, sin presente,
en los que nada nos evoque el pasado,
en los que nadie nos empuje al futuro.
Días ausentes de sal, carentes de azúcar,
pletóricos de aburrimiento y euforia,
en los que Dios y Satán, multiplicando peces,
descansen de us labor germinal.
Días como hoy, un hoy sin muerte, sin vida,
un hoy en el que presentarse ante el espejo,
desnudos, con el alma de la mano
y sonreír felices, y enamorarse de tanta suerte.
de "La Revolución del Llanto" (E. Torremozas, 1994)
1 comentario
Bego -
Creo que es cosa del cerebro femenino. Hay algo de hormonal en todo eso, no me cabe duda.
Hoy tampoco es un día sin nombre, no está vacío de celebraciones y milagros, pero hoy, gracias a tí, sonrío feliz y me enamoro, una vez más, de tanta suerte.