EL LETARGO DEL DESEO

Cuando cese el caudal de los besos

y las arcas que atesoran las caricias

sólo guarden la añoranza del pasado...

Cuando nos miremos sin electricidad ni fuego

y las manos se contraigan del tacto

por haber rozado tanta piel enamorada...

Cuando el eco del latido

se disuelva en la neblina fugaz del desaliento

entre ruidos de costumbres y silencios...

Cuando del deseo sólo quede un letargo,

una mínima brasa de fuego encendido,

un esfuerzo de memoria entre los brazos...

Cuando todo parezca ya perdido u olvidado...

Quedará todo, amor,

la leña sigue prendida en el hogar

y una eternidad de descanso y milagro

vendrá a posarse en nuestras almas

preparándonos para el viaje final. 

4 comentarios

[Eloy Palo - 11 de agosto de 2008 - 23:56]

...Todo un regalo las últimas entradas Sacra. Me he apuntado porque viene a cuento :" cuando nos miremos sin electricidad ni fuego". Ya sabes que yo me muevo el terreno pantanoso de la duda y la suposición, pero desde percibo como algo bastante claro, la necesidad que tenemos de armonizar, o entrelazar, o formar juntos un todo con nuestras esencias, esas a las que yo suelo llamar alma. En este tipo de unión participa el cuerpo de una forma limpia y tierna pero como te decía no hace mucho, nos equivocamos y nos confundimos en cuanto a lo que son nuestros verdaderos deseos y en la forma de acercarlos a nosotros.
Un abrazo Sacra ( me he extendido porque el tema me parece muy interesante)

[Damián - 11 de agosto de 2008 - 15:57]

Menudo poema.
Y cuando todo se complica, eso a lo que nos agarramos con desesperación buscando abrigo, acaba siendo lo más importante.

[Begoña - 11 de agosto de 2008 - 14:39]

Ay, sí, aunque sea mínima, espero que haya una brasita encendida hasta ese final. Siempre, siempre...
Un beso de gigante.

[Laura - 11 de agosto de 2008 - 09:38]

Sacra!! Ultimamente te tengo un poco olvidada y eso no puede ser eh!
Pues nada era para decirte que en dos horas me voy a Tenerife! Espero que lo paseis genial vosotros tambien!

Besos