ORGULLO LÉSBICO
Se lo dijo con los ojos a media voz y la palabra cegada. Mamá que creo que... me parece que...soy lesbiana. Vale, pues muy bien, pues sí, pero ¿te tengo que seguir bordando el ajuar?... a mí no hace falta que me vengas con juegos de palabras jeroglíficas, ni con dobles sentidos escondidos en pecados que ya no sé si son, si van a ser, o si han sido mortales algún día (tanto cambio en los catecismos me están quitando la fe a jirones de racionalidad...), a mí lo que me interesa es que me digas si siendo lo que eres, te tengo que comprar la plancha a vapor o la de enchufe de toda la vida que igual te servía para quitar una arruga que para descongelar el pescao... Mira Clarita, a mí me da igual a quien tú metas en tu cama, yo te aconsejaría que sea la misma que metas en tu corazón, pero lo que quiero saber es qué iniciales tengo que bordar al lado de las tuyas o si lo prefieres pongo XX y así tú ya te apañas como quieras con aquello del anonimato y la reserva de la privacidad de la propia e íntima identidad sexual. Y ya que estoy con la aguja en ristre, ¿qué te parece si pongo tu nombre en todas tus bragas?... mira que los heterosexuales lo tenemos más fácil: unos gallumbos serán más o menos delicados, más o menos modernos... pero siempre se distinguirán por esa bolsica "recoge huevos" de toda la vida; pero vosotras dos amontonando bragas y tangas, ya me dirás como reconoces los tuyos, yo si quieres, que no me cuesta nada, hago lo que hacía como cuando ibas a la escuela, te pongo el nombre en punto de cruz y se te quedan los tanguicas, además de reconocibles, bien fusionaos con la vida moderna y la de antaño...¿Qué te parece?... Por cierto, que estoy pensando yo... ¿cuántas sartenes para tortillas tengo que compraros?
2 comentarios
Laura -
Yo no se las personas que ven de malo en eso!
Muakaa
Clarisa -
Muak