POETAS DE MADRUGADA
A Damián Varea
Una noche,
miraba por encima de los ojos del mundo
y estaban los suyos oteando la distancia,
dibujando geografías íntimas
como mapas de anatomías cercanas.
Yo sólo quería ser una sílaba distante,
la rima imperfecta que distorsiona en el tránsito
de los vespertinos pluscuamperfectos.
Encendí la radio y me supo a café desalmado
y, para colmo, añoro la nicotina de madrugada,
la que se fuma sin paladar,
la que se aspira con los pulmones velados del olvido.
Entonces pensé,
con la ancestral soledad de los insomnes:
"¡Qué tristes se quedan las manos
entre el vacío de los dioses!
¡Qué parquedad de barro para tanto hombre!"
Volví a mirar a los ojos del mundo,
pupila a pupila,
y me encontré con el paisaje íntimo
de sus huesos desbordando luz una vez más,
entonces pienso,
como el que le roba oxígeno a una orquídea:
"¡qué alegría de poetas que verán la gloria
de los papeles en blanco!"
3 comentarios
hypodermic-u -
Rosa -
Damián un besazo super grande y....otro para "mi Sacra".
Damián -
Y dicen que quien no estrena no tiene manos.
Bién, gracias a ti, estreno y mantengos mis dedos vivos para seguir golpeando el teclado.
De corazón, gracias...