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SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

TALLER DEL ASOMBRO

FELIZ CUMPLEAÑOS HERMANO

FELIZ CUMPLEAÑOS HERMANO

La vida te ofrece pocas certezas y demasiadas dudas. Yo soy especialista en el segundo grupo y ando siempre debatiéndome entre mí misma y el mundo. Pero si algo tuve seguro desde mi más tierna infancia fue mi necesidad por ser madre. Él fue el que me mostró el camino por el que la vida se perpetúa más allá de nuestro propio aliento.

Cayó en mis brazos como un planeta de silenciosas auroras que buscara un universo donde habitar por siempre. Me lo dejaron amamantar con la leche fugaz de las manos gozosas y entonces supe que ser madre es un milagro azul sobre el grisáceo eje de los días iguales. Después la biología puso sus trabas para que mi vientre engendrara pero, de una forma u otra, mi hermano me había enseñado el horizonte limpio donde habitan las canciones de cuna, los puzzles de amaranto y las risas subversivas en mitad de la noche.

He pensado regalarle una isla para él solo en cualquier archipiélago inventado, reescribirle "El Quijote" para que vuelva a enfrentarse a los gloriosos molinos o capturar cien mil mariposas vírgenes que le arropen en las noches de enero. Pero hoy sólo tengo palabras y besos y también la certeza de que de mí solo espera el mismo cariño.

Te quiero hermano. Feliz cumpleaños.

PRIMAVERA PARA MORIR

PRIMAVERA PARA MORIR

           Para Virginia Woolf

Caminaba despacio con los brazos repletos de pájaros y flores, como si una primavera eterna la hubiera cubierto de milagros innombrables. Balanceaba la cintura sobre los círculos miméticos de la esperanza y un albor de llanto y lodo encendía hogueras sobre el mapa mundi de sus dedos. Era la primera tarde del último calendario, la precisa hora para el sueño venidero, mientras la tierra abría sus fauces con famélica voracidad de siglos. Allá, donde el horizonte pierde su nombre de paisajes y sombras, la estaba esperando la luz que agoniza sobre los cadalsos de la memoria. Por eso, la vida entera la coronaba de astros ahora que sólo quedaban los vestigios imborrables de sus huellas sobre el humo.

ABRIL Y SUS AMORES

ABRIL Y SUS AMORES

    a Sango y a Rafa Tarín… feliz cumpleaños, compañeros

Como si ya fuera abril y miércoles y trece durante todo el día, rescato del baúl de la abuela enamorada un chal con el que cubrirme ante las inclemencias del silencio. Hoy es el día indicado para repartir flores, y besos, y abrazos milenarios como pozos insondables. Hoy es el día para amar con el eco profundo de las respuestas cumplidas.

Me desenhebro del sueño y salgo a pasear sonrisas a lo largo de esta calle que ya es nuestra frente al mundo, que ya es de la vida que lleva tu apellido, que ya es de la eternidad creciente donde la libélula se enraíza en los miméticos tiestos de la alegría. Que ya pertenece, como un último eslabón de lágrima herida, al lejano despertar de la esperanza.

Es lo que tiene abril y sus amores, la luz entretejida en bastidores caóticos, la lluvia derramándose bajo cielos limpísimos y este sol que nos llena de renovados pétalos sobre las camas que esperan enredados volcanes de piel. Como si sólo fuera una primavera más con la que cumplir otro calendario en el mismo vértice de la sencilla alegría de vivir.

Cuadro: "La alegría de vivir" - Henri Matisse

 

EL CINE, EL SUEÑO Y TÚ

EL CINE, EL SUEÑO Y TÚ

                                A Jose M. Payá 

Me desperté pensando en un Brando con el que bailaba un último tango a la orilla del Sena. Paris estaba mimético, colorido y preciso, donde una caótica Amelié se empeñaba en vender manzanas para una cena sólo compartida por idiotas. Eran sueños de vino y rosas en los que una lluvia de color púrpura nos obligaba a cantar bajo paraguas anegados de charcos, al ritmo preciso de saber que, a pesar de todo, la vida siempre es bella.

Entonces supe que, de aquí a la eternidad, sólo había un "sayonara baby" tan fugaz como esa carne trémula que se queda trepidando tras el velo pintado de las candilejas azules, mujeres que siempre se abalanzan a los nervios porque hay piratas que nunca llegarán a ser reyes por mucho que se inventen el crimen más ferpecto.

Al final hice oídos sordos al lado oscuro de la cordura, sabemos que la vida es una caja de bombones y que siempre nos quedará Paris, por eso el conejo camina acelerado buscando a un sombrerero que sigue saludando a un Mister Marshall sólo apto para grandes dictadores. He tenido muchos días para enroscarme en un sueño eterno pero, ¿qué quieres que te diga?... perdona que no me levante, acabo de morirme en el intento.

NANA PARA UN PADRE RECIÉN DORMIDO

NANA PARA UN PADRE RECIÉN DORMIDO

      a Arturo Santos

Es la hora de dormir sin relojes, sin la  pausa pertinente del olvido prematuro, sin la sed milenaria que abre las cancelas y devora los pozos de la ingeniosa cordura. Es el segundo de ensimismarse en el vacío, desenredar la maraña de los brazos ausentes, para dejarse invadir por la ausencia que flota sobre los alambiques de  la esperanza. Quedamente disciplinado, azul y transparente, silencioso sobre un batir de lluvia recién estrenada a la primavera de los ciegos, buscando la ignota raíz donde reposan los huesos de las caóticas orugas.

Te duermes como quien espera despertar ventanas tras los muros del llanto, como quien ansía siglos de paces venideras, como quien retoma los pestillos de los portones blindados por la herida que anuncia hogueras y tormentas.

Y así nos quedamos, meciéndote en la cuna de hojarasca y sémola que tejió el invierno sobre sus desalentados balcones, cantándote para que nos cantes con la vehemencia frutal de los ángeles nunca idos. Porque tú sabes que, a pesar de todo, siempre hay un mañana para el pie que camina.

ORACIÓN MÁGICA PARA FRAN Y EVA

ORACIÓN MÁGICA PARA FRAN Y EVA

Hadas nuestras que estáis en los bosques

recolectando frambuesas y espigas de vida,

dadnos la esperanza hoy.

Luciérnagas libres que tejéis la luz del mundo

sobre los acantilados líricos del deseo,

traednos la paz de un beso hoy.

Ángeles orondos, meigas enamoradas,

hipocampos alados y unicornios de azúcar.

Sirenas benévolas, gnomos saltarines,

mariposas de agua y centauros de luna.

Posad aquí hoy vuestro aliento

sobre la sábana dulce que su luz cobija

y no dejadnos caer en el desamor,

por los besos y los besos.

Amén.

LA REDONDEZ DEL TIEMPO

LA REDONDEZ DEL TIEMPO

                    A Jairo Arráez

A través de ombligo de las enredaderas,

de los bastos pulmones de las ortigas,

más allá de la dulce levedad de los abetos

o de los musculares enigmas de las hormigas.

Sobre el techo mullido de la frágil caléndula,

tejiéndose el abrigo la oruga desmembrada,

acunada en su lecho de plumajes y lunas

la calandria se llena de sonrisas de hada.

Es el tiempo que nos vuelve redondos

desde la eterna costura de la esperanza viva

y allá donde encontremos el surco de los besos

se hará la luz en la frente, por siempre, dormida.

(Es el amor el que nos encuentra siempre

aunque intentemos huir  sobre la soledad  de los escaparates rotos.)

MÁS ALLÁ DE LA TINTA

MÁS ALLÁ DE LA TINTA

             Para Miguel Ángel Pérez García

Acaba de desmembrarse la noche

y un opaco sonido de folios hambrientos

tirita en el naufragio de la tinta y la saliva.

Es como si la sed de los pozos y las lenguas

sollozaran océanos sobre los barcos del olvido

y el tiempo se detuviera en los jazmines

que todavía sueñan su amplia libertad de amapolas.

Entonces la luna, acostumbrada al verbo,

se conjuga ociosa por las ventanas abiertas

donde la página ínfima, encadenada al álgido beso,

busca un renacer de jilgueros agridulces.

La primera sílaba aflora tras el horizonte de la nuca

y hay una resurrección de sílabas enamoradas

que se levantan tras la gélida lápida del desencanto.

EL DESENCANTO, EL FUTURO... LA ESPERANZA

EL DESENCANTO, EL FUTURO... LA ESPERANZA

        A Natalia Sánchez

Cuando el desencanto se instala en el paraíso de los ojales vacíos,

de las cucharas sin labio y las ventanas sin paisaje...

Cuando la luz que disparan las bombillas, anegadas de luciérnagas ciegas,

se vuelve intransitable y agónicamente desasistida...

Cuando el vuelo impreciso de las cortinas sin primavera

busca el pozo siniestro de los lodos caóticos sin nombre...

Cuando el murmullo de las ollas, la canción de los cuchillos

sólo rememora paisajes sin gente, océanos de lágrimas...

Cuando parece que la intransitable noche se ha instalado

en los vértices agridulces de los calendarios,

es el momento de incendiar los rastrojos del miedo y la tristeza,

talar los tallos de las manzanas rebeldes,

arrancar de cuajo las raíces putrefactas de los insípidos candados

y abrir, por fin, la puerta a la esperanza, a la sed y al viento,

a esta pasión incontrolable de saber que, pese a todo,

somos libres en nuestra soledad de pájaro herido

sobre una eternidad de nidos incombustibles.

Algún día, todas estas lágrimas que hoy derramas sobre el silencio,

serán el cristalino lago donde mirarte con los ojos enamorados de la distancia.

LA ETERNIDAD MILAGROSA

LA ETERNIDAD MILAGROSA

            a M.P.

Ya verás como, de repente,

tras la ventana que pinta inviernos desalentados,

otoños sin abrigo y ocasos fulgurantes,

ves aparecer un cometa de ingrávidas amatistas multiformes

tejido con sonrisas púrpuras, como esas que tú vas abandonando en todas las esquinas de la memoria.

Entonces, el aula que desconoce la voz de la sombra,

la caricia de la distancia o el naufragio de la esperanza,

se lanzará a la aventura de los garridos horizontes donde vive la luz que enhebra a los planetas

en el abrazo supremo de galaxias incontables.

Entonces, más allá de esta lágrima que hoy nos acoge en la profundidad de un océano,

retornarán la alas para todos, y los versos, y las palabras de amor,

y los acentos uniformes y benditos, y las multiplicaciones entre infinitos puntos celestes...

volverá el abrigo de la primavera que se eterniza, levemente,

sobre el íntimo tacto de tus manos que conocen la perfecta ruta de las corolas.

Ya verás como, de repente, todo lo que parece noche

amanece sobre un paisaje de eternidad creciente y milagrosa.

MEMORIA EN FUGA

MEMORIA EN FUGA

Para la ASOCIACIÓN DE FAMILIARES Y AMIGOS DE ENFERMOS DE ALZHEIMER DE ELDA, PETREL Y COMARCA DEL MEDIO VINALOPO

Para pedir perdón ya tendremos toda la eternidad. Un día querrás atusarme el cabello con un peine de amorosa bienvenida y yo estaré sollozando recuerdos en algún lugar de la memoria presentida pero fugazmente ahuyentada por el silencio. Nos queda poco para saborear el regusto fugaz de los días azules, el oleaje cristalino haciéndose huracán en el paisaje de los ojos o la beatitud de las cimas coronadas de aves que emigran desde el olvido. Nos queda poco para respirar conscientemente, sorbo a sorbo, luz difuminada en los altares donde el pecado copula con la decente virtud de estar vivos. Ya pediremos perdón más tarde, en otro siglo, tras otra muerte... ahora déjame disfrutar de este latido que reconozco todavía, de esta sed, circundada de pozos, que me recuerda el sabor amargo de los días de invierno.

AMOR A LA VIDA

AMOR A LA VIDA

      A Diego y a Daniel en su primer día de vida

Teníais prisa por venir, el mundo de la luz os seducía por eso, tras tocar la aldaba de la cavernosa vida, se os abrieron los ojos repentinos con la sed del que busca el oasis de la esperanza. ¿Qué arcanos misterios se esconden en vuestras manos?... ¿qué lúcidas mariposas se multiplican en las retinas donde, recién rescatados del infinito útero, inventáis paisajes de multiplicadas auroras e interminables laberintos de gozo?... Vais a ver que aquí los días funcionan con otro ritmo, con otro latido, con otro amor. Vais a ver que aquí el silencio es un bien preciado y escaso, la caricia es, a menudo, un tesoro perdido en los temporales del miedo, del odio, del olvido. Pero, sobre todo, vais a ver como las dos columnas que os buscaron entre el grisáceo barranco del mundo van a daros alas suficientes, besos elevados, abrazos eternos como horizontes sin humo para que la vida sea ese paraíso de fructífera luz que tanto esperáis en la temprana llegada. Estamos atentos en el aliento y el llanto. Estamos gozosos ante la risa y la duda. Estamos celebrando que el mundo se hace amplio con vuestros cuatro ojos inmensos de vida como cuatro desbordantes océanos.

LA ETERNIDAD Y TU LÁMPARA

LA ETERNIDAD Y TU LÁMPARA

Para Aurora, desde el corazón

Asciende el hombre por empinadas baldosas de llanto

para alcanzar el olvido perpetuo de la tristeza,

para encontrar el oscuro pozo del desaliento,

para recrearse, eternamente, en el laberinto desolado de la inmundicia.

Mientras tanto, la madre tierra, abriendo sus brazos de eterna gestante,

nos habla de los vientos que peinan las estrellas,

de los gráciles océanos que enamoran las islas,

de las cimas ondulantes donde descansa la luz propulsora de la vida.

Es aquí, en la epidermis regenerada de lírico romero,

donde tú misma, con tu incandescente aurora,

sigues iluminando los recodos de todos los caminos.

Todos los senderos llevan a la luz,

gracias por encender tu lámpara tan a tiempo.

VELADA SOLIDARIA

VELADA SOLIDARIA

                                 Para  Mercedes

De vez en cuando suceden estos vientos y una amanece con el flequillo levantado y el verso en la cintura. Es la revolución de la madreselva y la ascensión de las luciérnagas, es la íntima conjugación en el  verbo preciso de la memoria que, escapándose de su propia clarividencia inventa túneles por donde escapar de este rutinario enunciado de sollozos interminables. Esta noche he visto como los cadalsos caían por su propio peso de culpabilidad reiterada... Lo triste es que no había casi nadie para enterrar los escombros y las hogueras, los huesos y la memoria, los bolsillos desbordados de añoranza congénita. Hoy te he visto agrandando el latido, inflando la sed que provoca la sangre que circula avenidas de esperanza y he vuelto a crecer, creyendo, a dejar la semilla, a soplar sobre la bombilla que ilumina las mentes encorsetadas de indiferencia. Quizás algún día, antes de morir de  desesperanza o de que el hígado explosione, encontremos una llave, una respuesta, la fuente voluntaria o la raíz azul que hilvana nubes enamoradas de humanidad creciente. Mientras tanto, la utopía sigue planeando como un buitre que espera el eterno descanso de los sueños.

LOS MILAGROS DE LA ENERGÍA

LOS MILAGROS DE LA ENERGÍA

                      A Pepe, a Puri y a Avelino... siempre.

Lanzo la mano y abrazo un instante de luz,

la clarividencia abismal del deseo y la esperanza,

el eco infinito de un arco iris lleno de segundos amantes

donde la vida se torna aurora de ilimitados balcones.

Abraza la soledad de este regazo que duerme,

corazón adentro, por los paisajes del silencioso sueño

donde un destino de latido oscuro

nos deja palpitando al borde de la tristeza.

Deja que una multitud de pájaros enamorados

hagan nido en tu esperanzadora voz de siempre-vivo

que ya viene el milagro, tejiendo energías que renuevan

esta luz de vértigos increibles donde nos encontramos.

Ven al día,

abraza el calendario,

retoma la sed y el viento,

vuelve a la luz de nuestros iris

que te seguimos esperando... siempre... siempre...

LA FE...

Hay que recordar al hombre el camino olvidado hacia su propia humanidad.

La fe es un sentimiento extraño. Tan pronto sabe a cera penitente como a campana de luz. Tanto suena a repique de mortandad y pecado como a júbilo anunciador de la primavera más limpia. Es la elástica moral que nos protege de hogueras imaginarias, el severo holocausto de bondades inminentes, el yo finito frente a la eternidad de un mundo con apellidos y bolsillos tan caducos como el olvido.

La fe es ese monosílabo persistente con el que nos abonan la infancia entre pecados y culpas que no nos pertenecen. Es la manzana que no comemos por alergia a las serpientes, la zarza que arde entre milagros sobre tablas y mandamientos irreconocibles, esos peces que se vuelven miles sobre panes, virtualmente, invisibles.

La fe es siempre ese íntimo momento que nos conecta a la infancia en la que creemos en la resurrección de la esperanza, en la verdad energética de los chicles de fresa o en el potencial nutritivo de los gusanitos con chocolate. La fe es ese latido impreciso que oscila entre un collar de macarrones, pintado con témperas, y ese pisapapeles con cara de payaso, hecho lentamente al calor de una imaginación temprana.

A pesar de todo la fe permanece, más allá de la crítica y la lógica, más allá de los escépticos y los pluscuamperfectos, más allá de los advenedizos y los inmortales... Debe ser una especie de virus que nos inoculan al nacer y cuya vacuna sólo nos hace efecto después de muertos... Creemos más allá de los pergaminos y los sacramentos, más lejos de los milagros y las divinidades, mucho más en silencio que los sánscritos y los exorcismos, más necesario que los palios y los griales perdidos.

Yo creo en ti, humanidad imperfecta y gloriosa. Creo en ti... y, hoy, también en mí.

Y AHORA...¿QUÉ?

Y AHORA...¿QUÉ?

               A Mario Benedetti, siempre

Me he quedado huérfana de versos y bocados en la nuca,

desamparada de acentos febriles entre las sábanas que supuran

incontables arrecifes de dilapidarias auroras.

Me he quedado desnudándome a medias

y ahora ya no sé si quitarme las bragas o buscarme un chubasquero para la tristeza.

Estoy inconteniblemente desamparada,

casualmente desmembrada por esta mortandad

que des-avisa esperanzas en los cáusticos vértices del silencio.

También yo quiero buscarme una memoria de olvidos

donde, desde los ataúdes, se respiren gladiolos con aroma a cercanía.

Pero sé que todo es mentira dentro de la absoluta certeza

que nos invita a pudrirnos, huesos adentro,

sobre las feroces alimañas de la decencia.

Y ahora...¿qué?...

¿qué hago con el abrigo de tu voz?...

¿qué hago con la brújula de tus ojos?...

¿qué hago con las perchas que dibujabas entre mis brazos y la vida?...

Y ahora...¿qué?

   Y después... ¿qué?

       Y eternamente... dilapidariamente... ¿qué?... ¿qué?... ¿qué?...

RESISTENCIA FRENTE AL OLVIDO

RESISTENCIA FRENTE AL OLVIDO

                                    A Raquel Álvarez

Al dolor, casi siempre, le sobran aristas y le faltan razones

porque ya desconoce el sabor agridulce de la temprana cereza

que se embaraza de luz al rayar el verano,

porque ha olvidado ese tierno cántico que aviva la herida

sobre los jazmines impolutos y los algodones infectos de llanto.

Algún día se hará el alba en los corredores de la nostalgia

para edificar cadalsos done impere la cordura de los besos,

el holocausto de los siempre-vivos enamorados.

Mientras tanto, sigamos amando la tierra en el tenebroso bosque de la desidia

que toda lucha, cuya bandera es el amor, persiste más allá del olvido.

SER SED...SER VERSO

SER SED...SER VERSO

                                      a Smyle

Así, despeinando la mañana con incipientes abrazos,

anunciando lácteas fuentes de hambrunas precisas,

encuentros leves como besos imaginarios

en la horizontal premura del calendario.

Así, tiritando versos en los pozos de la tinta

como inmaculados peces concebidos en los ojos

de un poeta errante que ansiara lluvias

en los vértices de una metáfora azul.

Ser sed más allá de la gramática precisa,

de la métrica  calculada en el olvido de los sueños,

del ortográfico amanecer en el imperio del folio.

Ser como el viento que ondea banderas de templanza,

ser la caricia suprema que, enraizándose en la lluvia,

trae siempre motivos nuevos en los versos anunciados.

NOS ACERCA

NOS ACERCA

             A Gladys Karlsson

Nos acerca el sol, el verso, la memoria invisible del abrazo,

esta metamorfosis de pájaros heridos

que surcan las fronteras del mundo a golpe de amor ilimitado.

Nos acerca la limpieza de los iris que se enhebran;

la fe, el futuro, el pasado latiendo voluntades de agua,

fugaces historias de eternidades enamoradas.

Somos las ígneas adelfas que el jardín enarbola

con vítores agridulces de éxtasis olvidados por el pretérito impreciso.

Más allá de las ambiguas fronteras,

donde el hombre solloza su eternidad de silencios,

las voces se encuentran para edificar la luz:

el mínimo verso que tiembla en la oquedad de la vida y del amor infinito.