DIÓGENES
SOL Y NADA MÁS
Según la leyenda, Alejandro Magno había oído hablar de Diógenes y lo admiraba mucho. Un día se presentó ante él y le dijo:
-Yo soy Alejandro, el gran rey.
-Pues yo soy Diógenes, el gran can.
Como Alejandro le preguntara por qué lo apodaban así, Diógenes respondió:
-Porque halago a los que dan, ladro a los que no dan, y muerdo a los malos.
Parece ser que Alejandro quedó impresionado por Diógenes y le dijo que podía pedirle lo que quisiera, que se lo concedería. Y Diógenes le pidió:
-Lo que quiero es que te apartes porque me estás tapando el sol.
LA MEJOR HORA PARA COMER
Le preguntaron un día a Diógenes cuál era la mejor hora para comer, y respondió:
-Si eres rico, cuando quieras; si eres pobre cuando puedas.
TARDE DE PIEDRAS, DÍA DEL PADRE
Viendo que el hijo de una meretriz andaba entretenido en tirarle piedras a la gente, Diógenes le gritó:
-Muchacho, no tires piedras a los desconocidos, no le vayas a dar a tu padre.
LA PEOR MORDEDURA
Le preguntaron qué mordedura de animal hacía más daño, y él respondió:
-De los salvajes, la del calumniador; de los domésticos, la del adulador.
de "Filosofía para bufones" - Pedro González Calero (Círculo de Lectores)
3 comentarios
Jofiel Tenorio O. -
Por ende la cuestion es...
Qué le abria llevado, tras una vida dedicado a indagar acerca del espíritu humano, a yacer desnudo y pobre por los caminos, a convertirse en objeto de irrisión y de compasión?
Intrigante!!!
Buen día.
JESUS BAHENA M. -
Yo te alabo y siempre te admiraré, Maestro Diógenes, por tu "cinismo".
Aurora -
Besos para tod@s