MIDIENDO EL TIEMPO
Ya le voy tomando la medida al tiempo
por eso sólo transito calendarios azules,
pletóricos de lluvias engarzadas en manos
que invitan a la dulce caricia del encuentro.
La edad justa para desnudarnos los ojos
sin los pecados recientes ni las condenas remotas,
el instante preciso para sabernos íntegros,
vagabundos perpetuos en un horizonte cada vez más cercano.
Y así, como ensanchando las mangas y alargando la risa,
el reloj nos invita a eternizarnos en el presente.
2 comentarios
manuel rubiales -
Vino y besos
mucha -