SIN ENTRADA
No puedes entrar en el paraíso... no tienes visa de entrada, ni pasaporte.
No has renovado el credo ni te sabes el padrenuestro sin tener que pensarlo tres veces.
No cumples los mandamientos, sobre todo aquel de los malos pensamientos
y te faltan, al menos, tres polizas de cincuenta para rellenar las penitencias.
Ya no te flagelas ni te arrepientes,
esas heridas tuyas sólo son de amar en exceso con el pecado necesario y el deseo persistente,
sólo esos estigmas, volteando la risa, te van a costar una condena eterna en el purgatorio.
Quédate en el reclinatorio, reza cincuenta millones de avesmarias
y luego te vienes, con los papeles arreglados, por si hemos resuelto lo de la inmigración celestial ilegal.
7 comentarios
A do outro lado da xanela -
Un sobresaliente a tu escrito!
y un besazo para ti, si te apetece :)
Vicente -
Buff, me descubro ante ti, como siempre, amiga.
Besos
trampolin -
Besos Sacra, me ha encantado.
Leo -
ni esclava de domingos la razón.
No hay más dios que el mismo corazón,
ni más credo que amar, aunque doliera.
El hombre que en el Gólgota muriera,
tras sufrir dolorosa vejación,
no decretó ninguna religión,
ni pretendió a ninguno que lo hiciera.
Su conducta fue su única lección,
sus palabras el único sendero,
entregarse a los hombres, su misión
hasta verse sangrar en el madero.
¡Tanto amor arrastró en su procesión
que aún alumbra su luz el mundo entero!
Leopoldo F. Espínola
Eloy -
pier -
Me ha gsutado el final. cuando dices :
y luego te vienes, con los papeles arreglados, por si hemos resuelto lo de la inmigración celestial ilegal.
jo!..
Annabel -
Yo quiero ver si me salen de estos. Enhorabuena.