CUALQUIER DÍA
A Julián Martínez
Cada pequeña soledad tiene su nombre,
cada silencio,
la luz infernal de un recuerdo intenso
que sólo se hace mínimo
en la intimidad de la palabra.
Llegar al olvido como se alcanza el abrazo:
cumbre a cumbre
desde los sótanos de la indiferencia.
El resto sigue siendo sobrevivir sobre el humo,
sobre el vasto imperio del indeleble destino.
Respira y ama,
la muerte, como la distancia, viene sola,
cualquier día,
en cualquier esquina de un calendario sin nombre.
4 comentarios
Khumeia -
Honrar el instante a través de la luz del amor, sabia fórmula para burlar los fantasmas del olvido.
¡Un saludo!
capitán garfio -
pier -
REspirar y amar cada momento de nuestra vida..
que lindo post.
un abrazo.
Bego -
¡Es verdad! A partir de este mismo instante, cuando esté perdida en la inmensidad de esta vida llena de pequeñas soledades, simplemente pararé, respiraré y amaré.
Gracias por este nuevo regalo, amiga.
Un abrazo gigante.