EL VERANO DE LA SIRENA
¡Qué cansancio de veranos que se va a llevar el sopor de la siesta entre los ayes interminables de dietas incumplidas!
Si es que cuando me pongo poeta hasta la celulitis se me alegra y la grasa se acomoda en su fina masa muscular.
¿Qué esperabas, oh Adonis, hijo de Neptuno enfurecido, una sílfide sirena? (ya me estoy haciendo un lío con la mitología)
¿Qué esperabas si ya empiezo a ser ballena y, además, devota de Santa Rita Rita que "kilo que te da como que ya no te lo quita"?
Es lo que tiene ser hija de los que educó Franco sin pan, que en cuanto tuvieron para cien gramos de chorizo nos ofrecieron el cerdo entero para evitarnos el sufrimiento hambruno que ellos tuvieron que padecer.
¡Oh excusas patéticas de un primer mundo desbordado de gramos díscolos, lípidos insostenibles, oleosas magnitudes bajo epidermis enamoradas!
Mañana mismo me pongo a dieta.
Imagen: FERNANDO BOTERO "Bañistas"
5 comentarios
A do outro lado da xanela -
Pues si este es el motivo de la gordura, así me ponga que no pueda pasar por las puerta!
Beso!
Clarisa -
rolliza -
natalia -
Capitán garfio -