LOS CHICOS DEL CORO
He llegado al teatro para trabajar y he salido bendecida, inmaculada, libre de culpa y de pecado, casi virgen desde las arterias de la luz, desde el útero sempiterno en la primera bocanada de oxígeno y vida. Estos niños me han ganado el corazón y aquí estoy, todavía sin descender del todo, prendida en un alambique donde se destila la esperanza y la ternura.
2 comentarios
Sacra -
¡Qué pronto olvidamos lo mucho que los niños nos cuentan y... nos cantan cada día!
Un beso Yahuan.
Yahuan -