UNA DUDA EXISTENCIAL
Tengo el corazón dividido:
no sé si irme para Catí
o para la Sierra del Caballo.
No sé si besarte en la frente
o dejarme enredar por tu rítmica cintura.
No sé, amor,
hoy todas las sendas,
como sinuosos laberintos,
llevan tu nombre inscrito en la piedra
y vaya donde vaya,
me persiguen tus ojos
y el ulular de las aves que conocen mi boca.
Tengo el corazón dividido:
no sé si quedarme a la sombra
o llenarme la mochila de guijarros
y encumbrarme hasta el Cid
con los ojos vírgenes de la primera vez.
de "La soledad del Taray y otros poemas"
Cuentamontes-2009
2 comentarios
Sacra -
Gracias por el piropo.
Besos grandes.
isabelbarcelo -