NO SE CANSA DE SER INFELIZ
No se cansa de ser infeliz. Las zapatillas le huelen a la podredumbre de la soledad inventada y un tufo a tristeza abatida de romanticona esencia se le escapa entre las alcantarillas de la mirada y la axila recién depilada con el aloe vera de la memoria perdida. Nunca tiene suficiente decadencia para arrollar con su acento, caótico y autóctono, la misoginia que la envuelve, la lacónica homofobia, el rictus fascistoide y ese paraguas bajo el que se arropa y al que llama libertad, poesía, Dios... Amor eterno, vida infinita... Poder... No se cansa de ser infeliz... por eso tiene tarifa plana en su teléfono móvil.
4 comentarios
Sacra -
Sacra -
Besos y mi admiración siempre.
capitán garfio -
Un beso
rosa -
Que placer es siempre visitarte Sacra.
Un abrazo querida