LA VIDA, LA MEMORIA, LA ETERNIDAD
Tenía la memoria justa para un saludo
y un adiós sin despedida.
Por eso, cuando le vino a buscar la muerte
no sabía si se la llevaba o acaso la renacía.
Tenía la memoria justa para un saludo
y un adiós sin despedida.
Por eso, cuando le vino a buscar la muerte
no sabía si se la llevaba o acaso la renacía.
4 comentarios
Sacra -
noa -
No sé si darte las gracias, pero un abrazo, si.
Sacra -
Besos.
Marisa -
Gracias y besos