EL TEATRO, ISABEL Y YO
Si no me encontráis es que estoy retozando bajo los faldones de la monarquía. Obtusa y lasciva, "borbónicamente" enamorada, desprestigiada y enredada como una "mantis" caóticamente perfecta. Nunca hubiera imaginado calzarme corona alguna y ahora que el reinado es del pueblo, yo voy y me corono como la única que perpetra la historia a balazos de saliva. Amo el teatro como se ama al amante intenso de las horas precisas, como se rubrican los anónimos fugaces o se asesinan los olvidos con dagas de añoranza. Por eso para el mundo, perdida entre palabras, ando buscando el latido que me lleve hasta la luz de la reina para viajar con ella sobre el esplendor eterno de las infinitas candilejas. Te amo, Isabel, eres mía en estos instantes de imaginación discontinua donde, salvando las propiedades del apellido, nos imaginamos reinas de un mismo destino.
10 comentarios
Sacra -
Abrazos inmensos.
rosa -
Besos desde el cielo que me inspira leerte.
Sacra -
Gracias, como siempre, por tu visita y tus palabras. Eres un cielo.
Besos inmensos...
Sacra -
Gracias y besazos gigantes, guapa.
rosa -
UN beso enorme
Chariflor -
Sacra -
capitán garfio -
voy a pasar de ser conyugue... a con yugo...
jajajajajajajajaja
mi reina, y no precisamente mora...
jajajajajajajaj
Sacra -
Besos y abrazos reales (que no de corona).
enfermero9 -