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SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

MINUSVALÍA ANÍMICA

MINUSVALÍA ANÍMICA

En esta esquina se nos muere la risa,

en aquella otra agoniza el aliento,

dos pasos más allá un niño en penumbra

nos pide alas para su sed de palomas.

Todavía tengo lágrimas para llorar tanta ausencia,

puños y dientes para asir la herida

que desborda su luz al reclinar el día.

Todavía tengo el acero bruñido de la palabra.

Pero, con cada ocaso, soy más anciana,

minusválida de números y leyes,

anémica de politíca y filosofía,

sin saber la estrategia que confirma

tanto olvido inocente, tanta ausencia infinita...

Sólo soy el eco de una muerte,

brutal y cotidiana,

bajo la eterna resurreción

de una esperanza escondida en el silencio.

Y toda la historia, sin mi nombre, será mía

porque soy de esa multitud que aún gusta

morder el polvo de todos los senderos.

 

3 comentarios

Vicente -

Se acercan tus versos a mí como el salvavidas,
la esperanza de un mundo mejor, con habitantes como tú.

A do outro lado da xanela -

¿Cómo lo haces? Me parece impresionante que cada día nos deleites con un nuevo texto, y sean todos tan buenos.

Realmente tienes un don, que suerte haberte descubierto.

Un beso

Leti -

De nuevo me sorprendes con tus palabras, tú, vidente del verso. Hoy me siento indetificada con este hermoso poema. Muchas gracias por este regalo!!!