ASI SON LAS MAESTRAS
A Mª Teresa González
(maestra de educación infantil del C.P. Miguel Hernández)
Al final una acaba sabiendo que es verdad
la leyenda aquella que habla de las maestras,
las que fabrican nubes con elixires mágicos
y que modelan niños con barro de azúcar;
las que tras un largo peregrinaje de cimas inocentes
se recogen en sus casas a enhebrar estrellas
o a bordar chisteras con lentejuelas doradas.
Son las mismas que se acicalan las manos con ungüentos milenarios
para ofrecer la caricia precisa en la justa austeridad del silencio
mientras erigen trampolines invisibles
en el recreo locuaz del calendario.
Se les reconoce siempre por ese aroma a infancia recién descosida,
desmembrada de úteros fidelísimos y enamorados,
y se les ve sonreír, en instantes íntimos,
aleteando mariposas y amapolas.
Tienen la piel curtida de los héroes anónimos que habitan la distancia
por eso, en las noches de luna llena, emergen de sus pupitres
con armaduras de violines y espadas de rosas blancas.
Nadie sabe qué hacer con ellas cuando brotan del polen y las raíces,
cuando aletean, ociosas, entre los rayos tempranos de las pizarras desiertas,
de los valles anegados en acuarelas y grafitos azules.
Así son las maestras:
una laguna al principio de la vida
donde navegar por la placidez de la infancia.
4 comentarios
ROMINA -
A do outro lado da xanela -
GRACIAS. MIL GRACIAS
capitan garfio -
DiS -