SIN VUELTA ATRÁS
A mi hija Alma
Ahora ya no hay vuelta atrás,
no puedo lanzarme a los precipicios
de la desidia y la tristeza,
no me permiten colgarme de una lámpara
con una soga de deshilachada costumbre,
no toleran que visite los raíles
con la esperanza de que un talgo
aplaste mi memoria.
Ahora ya no hay vuelta atrás.
La noche se hace ínfima
como un grano de café en el océano.
La herida cicatriza con los besos
y es más sano vivir
que batirse día a día con la muerte.
En la carrera de fondo de los días
cruzo la meta con los brazos abiertos.
Ahora ya no hay vuelta atrás.
Sus manos, que han palpado mis entrañas,
me muestran el camino del latido
y allá donde la abundancia es eterna
me hago inmortal, diosa entre los dioses.
Ahora ya no hay vuelta atrás,
el amor nos edifica libres
y allí donde sólo hubo ruinas
los brazos de la sangre, en plenitud,
erigen mausoleos donde el dolor se olvida.
Ahora ya no hay vuelta atrás
hay que vivir viviéndose en el hijo.
7 comentarios
Viento -
Hermosísimo poema!
Un Abrazo, V.
Vicente -
Besos siempre.
Clarisa -
A do outro lado da xanela -
Un besazo
Laura -
capitan garfio -
capitan garfio -