Blogia
SUPERVIVENCIA EMOCIONAL

INSOMNIO VITAL

INSOMNIO VITAL

La vida está llena de días y noches sin dormir, te lo digo yo Margarita. Cuando eres joven porque tienes mucho por decidir en tu futuro, cuando eres vieja porque ya, las decisiones, las toman por ti. Cuando tienes niños pequeños porque te lloran, cuando los niños son adolescentes por si estarán llorando, cuando no tienes niños, la que llora eres tú. También no puedes dormir por los vecinos o, incluso, por la falta de los mismos. No puedes dormir por el tráfico, por los pájaros, por los perros, por el camión de la basura, por el del contenedor del vidrio... por la ausencia, por la cercanía, por el amor no correspondido, por el sexo desbocado, por los sueños etéreos y las pesadillas febriles...  por las deudas presentes y los impuestos venideros, por el paro, por la inflacción desconocida y la hipoteca persistente... porque todas las preguntas vitales, las de sin solución, las místicas y profundas se te ocurren en pleno sueño y te hacen abrir los ojos como un resorte de supervivencia... Que te lo digo yo, Margarita, que todavía no conozco a nadie que no sufra de insomnio vital, de pesadillas sociales o sueños semi rotos, que la condición humana es así, por mucho que los psicólogos nos quieran convencer de lo contrario, somos seres de poco reposo y mucha urgencia, como si la vida se nos fuera a consumir en uno de esos viajes oníricos. Yo casi me apunto a lo que decía mi abuela Concha: "ya dormiré bastante cuando me muera"... ¿tú crees que será verdad eso de que morirse es como dormir?... es que no estaría mal que alguno, de vez en cuando, se echara a dormir una temporada. 

3 comentarios

margee -

Hay las abuelas son sabias y tolerantes hasta por demas!! o sea lo contrario a lo que una es a esta edad...por mi naturaleza soy de poco dormir y de mucho andar aun pasando hace rato los 18 a#os...sigo queriendome comer el mundo en segundos!! jejejeje...un abrazote!!!

Margarita -

Si. hija, si. Y la mala leche que te entra por no poder hacerlo. Yo creo que es exceso de ocio. Soy un animal de rutina, de hojas caídas por el bienvenido frío y de niños decorándome el uniforme de mocos. Es la alarma, son los vecinos, son los amiguetes macarras del inmaduro de turno, son los coches tunneados que escupen música intolerable, y principalmente, soy yo, y el extenso tiempo que poseo para volver a cerciorarme que definitivamente, este mundo no es para mí, como nunca lo ha sido. Pero bueno hija, que le vamos hacer! Si he vuelto ha sido por algo. Fijate tú que yo creo que el motivo va por estos derroteros, si chica, el de introducirme entre esta sociedad y aprender. Aprender a que no todos somos iguales y que hay que aceptarnos, y que también mi habitación, en epoca estival, es una maraña de ruidos. Jejeje

capitan garfio -

La verdad que si,en eso te doy la razon,el ser humano suele ser raro,raro,raro,porque cuando quiere dormir,no lo dejan(tiene que trabajar)y cuando puede dormir,(en vacaciones),no puede o no se deja(hipotecas,los niños,el cartero,que siempre llama dos veces,en fin muchos quebraderos de cabeza,con o sin fundamento)pero si no los hay,(fundamentos),ya nos lo buscamos.Un saludo de un pobre insomne.