VOLVER DE VIAJE
Te vas pero siempre vuelves. Yo no sé si lo que tira de una son las raíces, la familia, la ropa sucia o tu colchón que, con anuncio o sin anuncio, con "piscolates", muelles o "borra" de toda la vida, ya está hecho a tu cuerpo y a tus michelines y eso, queramos o no, tiene su mérito y su descanso adecuado. Mi prima Camilita dice que viajar es un lujo sólo para ricos, que o te vas a un super hotel de paradores nacionales o internacionales, o a la segunda noche estás con las cervicales "esguinzadas" y los cuellos ultra "descoyuntados". Ahora que a mí plin, nadie me quita la de oxígenos que yo me he respirado por esas sierras, ni la de verdores y aromas naturales que se me han impregnado en todos los poros de mi piel alquitranada y urbana. De vez en cuando nos viene muy bien volver a las raíces, a cocinar con leña, a lavarse los calcetines en un cubo de agua fría y dormir apiñados, por aquello del frío y el espacio, en una tabla de troncos con una manta minúscula. ¡Y la de charcos y barro que se han traído estas criaturas acostumbradas al confort, en las botas y las manos!... Eso no tiene precio, Pilarín... de vez en cuando hay que echar la vista atrás y ver que, con tecnología punta o sin ella, con viajes al espacio o vueltas al mundo al instante, con sapiencia infinita y descubrimientos inauditos, el ser humano sigue siendo, ni más ni menos, que lo que siempre ha sido: un bárbaro para sí mismo y para su entorno; una fiera que no sacia nunca su ambición sin límites; un animal que ha perdido, definitivamente, sus instintos de respeto natural... ¡¡Ay, Pilarín... qué grande nos sigue quedando el mundo todavía!!
3 comentarios
capitan garfio -
Leti -
A do outro lado da xanela -
...tantas veces que me prometí no volver, y sin embargo siempre lo hice.
Un beso