LOS GALARDONES MISTERIOSOS, LOS ZAPATICOS Y OTRAS COSAS DEL PODER
Todas las ciudades tienen sus misterios, sus rincones oscuros, esos recodos innombrables que se ocultan tras las paredes silenciosas de un hogar distinguido o de una tétrica choza de mugrientos escalones. Las caras de Belmez, el fantasma del palacio de Linares, Vitoria e Iker Jiménez o los mil y un bolsillos de la concurrida Marbella son sólo un nimio ejemplo de los afilados enigmas que esconden todas las ciudades con prestigio suficiente como para pasar a la historia de los olvidos. Y en la que yo habito, no iba a ser menos. Si en la prehistoria de la ventura gozaba de un fama inigualable, lujo, derroche y fantasía popular, ahora que ve mermados sus bolsillos, aunque nunca su apariencia de suntuosidad decadente, se inventa florituras varias para seguir presumiendo de un cadáver que, hace tiempo y por descuidos varios, se quedó esparciendo sus cenizas en cualquier rincón ministerial. Quizás para tapar ojeras, acallar dientes y poner moños sobre los talleres clandestinos se inventaron aquello de dar un premio a la mujer mejor calzada de nuestro país. Actrices con más o menos talento, presentadoras de televisión con el verbo afilado y la faja bien puesta o cantantes explosivas que confunden las huestes con los huéspedes han sido algunas de las afortunadas a las que se les ha mirado los pies antes que la cara. Por eso, la de este año me sorprende, ¿alguien se ha fijado en los pies de esta señora que ha sido nombrada la mejor calzada de este año?... si no recuerdo mal la única vez que lo hicimos fue cuando, huyendo despavorida de Bombay, se presentó de esta guisa para dar, quizás, una patética pena que acabó siendo el hazmerreír de todo el mundo, el mismo en el que hoy nos vemos sumergidos al ser nombrada como la dama que mejor viste sus bajos. Que se trata de un acto político, no hay quien lo dude, ellas funcionan así: tú me premias los pies, yo te pongo las banderitas para la verbena. Menos mal que, aunque nacida, empadronada y pagadora fiel de los impuestos municipales, hace tiempo que decidí ser apátrida que, a estas edades, una ya no está para nacionalismos y mucho menos con estas representaciones.
9 comentarios
Sacra -
Besos grandes para ti también.
Loli -
Un beso guapa y sigue así.
Sacra -
Como siempre, besos inmensos...
noah -
Un abrazo en calcetines
Sacra -
capitán garfio -
a mí no me ha pillado de sorpresa
es más de lo mismo...jeje
Ma O -
Aurora -
Un beso grande Sacra
Minerva -
Está claro que la política hoy en día lo mueve casi todo. Lo que duele es que a veces lo haga también en terrenos culturales donde realmente hay gente capaz y valiosa que queda fuera. Pero claro, con los representantes políticos que tenemos, y la desidia generalizada...¿cabe esperar algo más?
Un abrazo