MANOS QUE HABITAN
Ven, pon manos allá donde aún queda
un árido desierto de tristeza y cordura,
en ese mínimo páramo donde todavía
no han llegado tus huellas
erigiendo ciudades de lluvia.
Ven, trae contigo el íntimo tacto,
el algodón de tu iris, la caricia suprema.
Ven entero y hazme nueva
poblando todos los arrabales de mi silencio.
1 comentario
lanobil -
Un saludo y espero que puedas visitarme.