EL REGALO DE LAS MADRES
Que sí, Adelita... lo que yo te diga... una super plancha con supervapor automatizado en los exfoliantes de la memoria, capaz de quitarle la celulitis a las cremalleras, las ojeras a los botones y desgrasar, en un santiamén, las cinturillas de terciopelo con brocados de lentejuelas.... que por lo visto a mis hijos no les gusta como plancho, chica... que igual los vaqueros no les sientan en las sisas o las camisetas deformes les tiran de las perneras... de otras cosas les tiraba yo!... Mira tú que no hay regalos para hacerle a una madre llena de sensibilidad y buen gusto como soy yo... un perfume, aunque sea de esos del "top-manta-chanel"; un colgantico mono, de los de plata repujada en la hojalatería de la esquina; hasta un macetón de geranios con los plásticos en los bordes, cualquier cosa menos otro aparatejo más para mi eterno ajuar, que desde que cumplí doce años ya no soy persona, soy ama de casa y, como tal, ya no me merezco pequeños gustillos para mi cuerpo ni para mi disfrute íntimo o comunitariamente mío, que ya soy un apéndice del hogar, como si hubiera crecido una salita más al fondo del pasillo... ¿desagradecida yo?... si es que parece que he vuelto a poner la lista de bodas... que por mi santo fueron las sartenes chupi-teflónicas que, por lo visto, cocinan con ondas telepáticas y, encima, no se manchan, no huelen, ahorran y colaboran con el medio ambiente regenerando los humos en ambientador de pino salvaje... por mi cumpleaños, un rizador-ondulador-extra voluminoso de melenas salvajes y flequillos asilvestrados, que muy bien, pero para alguien como yo que, tú ya me conoces, lleva el pelo al uno... ¿quieres que siga con las Navidades, los Reyes...?... ¿prefieres que te diga la última joya que me cayó en los Enamorados?... pues sí, hija, también tiene un enchufe y super habilidades y comodidades que, aún no conozco ni creo que me quede tanta vida como para conocerlas... ¡qué cosas nos pasan a las madres, verdad Adelita?... y digo yo, si el muchacho que te cantaba aquella bonita canción tan romántica te seguiría por tierra y por mar, ¿para que te vas a ir mujer?...
2 comentarios
Leti -
Javier -
encantado de pasar por tu casa.
un abrazo.