MILAGRO Y VIDA
De militares y de políticos ya lo sabemos todo, o casi todo,
los patrones, las pócimas y las máscaras
las venden allí, en la milagrería de la esquina,
allí donde por unos cuantos euros
te convierten en lo que quieras.
Yo, que he intentado ser un poco de todo,
me quedo con lo que fui
y con esa extraña sed de soñar que puedo ser mejor,
pero no mejor hacia arriba, si no hacia adentro...
No es mucho, apenas nada
así que, entre verso y verso, aún me queda tiempo
para peinar entrellas,
para llorar con los amigos
y así allanar el camino hasta mi casa
por si os perdéis para verme.....
1 comentario
a do outro lado da xanela -
Un saludo. He estado ausente, creo que ahora he vuelto finalmente