NOS HAN ROBADO LA PRIMAVERA
Pues sí, Marimargui, digan lo que digan las crónicas políticas, los panfletos poéticos o los diagnósticos alérgicos, alguien ha insistido en robarnos la primavera hasta hacernos partícipes de este descalabro paisajístico y emocional. Hemos pasado del abrigo de lana al bikini de rayas y me he descalzado de las botas de ante todavía impregnadas de la gélida nieve del invierno. Busco insistentemente las sandalias pero deben haberse quedado olvidadas en aquel verano de opíparos termómetros, colgando de alguna sombrilla o sobre las cañas desafiantes del abarrotado chiringuito. Y digo yo, no debe ser nada bueno dar estos saltos por las estaciones, es como si embriagada en los ojos de mi amante durante segundos que duran siglos emocionados, me fuera directa a su falo voraz, sin hacer parada obligada en el arrecife frutal de su ombligo ambarino. Es como si llegara a la vejez prematura, desde una transparente infancia, sin disfrutar de la anarquía y el virtuosismo fugaz de la juventud... ¡Cuánto nos queda por aprender todavía, Marimargui y qué lejos parece todo, ahora que ya no puedo oler el recuerdo de los jazmines!
4 comentarios
Sacra -
Besos.
noah -
Sacra -
Esperaremos que pasen estos días de tormenta que aún colean y ¡ala! a tumbarnos a la vida como lagartos al sol.
Damian -