LUCHANDO EN LA INTIMIDAD
Porque no me gusta que me cuenten mentiras, ni cuentos inventados por políticos corruptos. Porque me molesta el sudor que se esconde bajo capas de Massimo Dutti, la pólvora gratuita y la acera de la calle nueva vestida para cualquier domingo de ramos. No me gusta el sabor de la duda, ni el de "quiero y no puedo o no debo aunque me apetezca"... aborrezco las interrogaciones cuando se prolongan a través de los siglos de mi esperanza. Detesto el silencio cuando no es necesario y los pliegues planchados en las faldas de cuadros; el queso gruyere y los discursos monárquicos, la leche cuajada y los pelos en el lavabo. Me molesta que mi hermano anónimo pase hambre, ese apéndice mío que lleva el nombre de mi propio apellido. Que tú me mires por encima del hombro o de las rodillas sin saber que ayer mismo me arrepentí de estar muerta. No me gustan los tangos en París ni los collares de macarrones, las mantelerías con puntos de cruz ni las ensaladas aliñadas sin aceite de oliva. No quiero que mires otros horizontes que vayan más allá de mis pestañas... por eso lucho, porque quizás algún año amanezca domingo todo el calendario.
8 comentarios
Sacra -
Rafa -
Sacra -
Bego, cariñico de mis entretelas... mira que cuesta deshacerse de tanto vendaje... Yo también te quiero, aunque debería decírtelo más a menudo. Gracias por seguir ahí, aquí, dentro... eternamente.
Bego -
Te quiero, amiga.
rosa -
Un beso mágico
Sacra -
Fátima... tesón y ánimo... no hay quien pueda con ese muro.
fatima -
Leticia -