LO QUE CIRCULA POR MI BOLSO
Pastillas para la afonía persistente y envolvente. Un huevo kinder sin sorpresa ni envoltorio. Kleenex usados a medias con lágrimas de mentira y mocos primaverales. Las llaves que juegan al escondite siempre que se les necesita. Un monedero que, con cuatro céntimos, parece albergar los diez mil doblones de oro que encontrara Barbarroja. Un pintalabios tímido y, comprado en los chinos, que se pone colorado al verme la boca y un bolígrafo que, de tanta sequía, sólo escribe cuando quiere en las servilletas de los bares. El teléfono móvil que no escucho a pesar de que vibra como si anduviese en una orgía de elefantes y una agenda de plástico negro donde escribo números de teléfono que acabo olvidando. Una libreta diminuta donde pinto palabras, pequeños retazos de versos que agonizan o la lista de la compra de la que siempre se descuelgan las galletas con su oronda emoción de infancia. Chicles de fresa que no me gustan, los miméticos zapatos de la Barbie que se empeña en descalzarse cuando salimos de casa o la última aventura de Kika Superbruja por si acaso se me ocurre comprarme una escoba nueva. Mi bolso es la sección maternal de un mercadillo de barrio en un día de rebajas y aún me preguntan qué quiero para el día de la madre... como el amor en la canción, se me rompió la cremallera de tanto usarla.
10 comentarios
Sacra -
fatima -
Sacra -
Ana -
Me identifiqué sobre todo con esto: "El teléfono móvil que no escucho a pesar de que vibra como si anduviese en una orgía de elefantes y una agenda de plástico negro donde escribo números de teléfono que acabo olvidando."
Creo que es la queja de todos mis conocidos: jamás contesto mi celular, y si lo llego a perder, pierdo con él todos los números de teléfono de mis contactos.
Un gusto leer un pedacito de tu vida.
Un abrazo!
Sacra -
rosa -
Un abrazo y mi admiración a esa madre tan hermosa.
Sacra -
Juana -
Sacra -
CYBRGHOST -