LA CRISIS
Pues sí, Maripiti, esto de la crisis nos está poniendo del revés las expectativas laborales. Tal es la necesidad que tenemos de trabajo que nos estamos convirtiendo en verdaderos intrusos en profesiones que, casi, ni siquiera sabíamos que existían. Y, si no, mírame a mí: puntual informadora de la cultura en televisión, reportera-bloguera del mundo rosa o novata-experta en embarazos y lactancias varias. De repente he dejado de ser la anónima ’escribidora de versos’, la ama de casa que plancha a regañadientes o la madre que se pelea con la dificultad de las sumas llevando. Ahora ya soy famosa, es decir, un intrusa. Y es que a mí estas cosas me vienen grande, me hacen llagas como esas costuras inoportunas que tanto nombraba mi abuela, en ciertas partes púdicas e intocables. Por eso quiero pedir perdón y deciros que, efectivamente, ha sido la crisis la que me ha lanzado a este mundo de frenesí y fama inmerecida. Yo me siento como esas mujeres que se van a hacer la calle sin vocación y sin condones en el bolso, sólo por pura necesidad de llenar el bolsillo con algo que alimente la hipoteca y el seguro de los muertos. La crisis, Maripiti, esa puta que nos sirve de excusa para todo.... ¡Qué cosas!
2 comentarios
vicente -
Abrazos
Capitán garfio -